Nuestro objetivo es tratar de consensuar la opinión y el posicionamiento de todos los agentes involucrados en la generación de la electricidad, pertenezcan o no a UNESA, para luego ofrecerla a quienes tienen que planificar el resto de actuaciones en regulación, promoción de alternativas y redes; es decir, al Gobierno, a los Reguladores y al Parlamento”, ha afirmado en la mañana de hoy el Presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica, Pedro Rivero, en el acto de presentación del informe "Prospectiva de Generación eléctrica 2030".
Según ha explicado el Presidente de UNESA, no se trata de una propuesta cerrada, sino del diseño de los distintos escenarios que se consideran más viables a futuro. A partir de ahí, el objetivo radica en abrir un diálogo con todos los agentes interesados para explorar las posibilidades de alcanzar una posición común en esta materia. Por ello, el estudio hoy presentado trata de ser una documentada reflexión sobre las posibilidades y alternativas que se vislumbran para satisfacer la demanda en un horizonte del año 2030.
En este sentido, Pedro Rivero ha afirmado que el estudio tiene por finalidad plantear distintas alternativas de generación en ese horizonte del año 2030 para el Sistema peninsular español, partiendo de la realidad actual; es decir, teniendo en cuenta las tecnologías de generación hoy conocidas y su posible evolución, así como las necesidades energéticas de los próximos años y su satisfacción en el largo plazo, con el fin de avanzar en la definición de algunos escenarios.
A este respecto, ha recordado que, en el caso del Sector Eléctrico, debe tenerse muy presente que las inversiones en generación son de una elevada cuantía y con plazos de recuperación de las mismas muy largos, por lo que las decisiones que se tomen hoy y en los próximos años van a condicionar en gran medida las características del parque generador disponible en el futuro, y sin ninguna duda en el 2030.
Más adelante, Pedro Rivero ha explicado que este trabajo de prospectiva ha sido desarrollado íntegramente en Unesa, siguiendo la metodología con la que habitualmente trabaja la Asociación y que se basa en la conjunción de las aportaciones de sus propios técnicos y las que realizan los expertos de cada una de las Empresas asociadas. Por parte de Unesa, la coordinación del estudio ha corrido a cargo de Angel L. Vivar, Director de Recursos Energéticos, Medio Ambiente y Planificación Indicativa.
Ha añadido que la Asociación tiene una amplia experiencia en este tipo de trabajos, pues no puede olvidarse que durante décadas ha venido participando, por ejemplo, en la elaboración de los sucesivos Planes eléctricos que han estado en vigor en España.
Dada la importancia estratégica de la materia estudiada, el Presidente de UNESA ha precisado que se ha querido contar también con el informe emitido por una de las firmas auditoras que tiene mayor experiencia en este área de conocimientos. Se trata del Electric Power Research Institute (EPRI), con sede en California (EE.UU.), cuya fundada opinión ha venido a confirmar las formulaciones realizadas en el Informe acerca del planteamiento general y del relativo a las tecnologías, las inversiones y los costes. En concreto, en su conclusión final los auditores afirman:
EPRI considera que el estudio de UNESA es técnicamente sólido y que las conclusiones técnicas son razonables, habida cuenta de las hipótesis y condicionantes considerados en el estudio. EPRI considera que las hipótesis de rendimiento económico y tecnológico utilizadas en el estudio son razonables y plausibles cuando se las compara con datos similares recopilados por EPRI para las mismas tecnologías. EPRI coincide con el enfoque de UNESA de considerar de forma integral un amplio abanico de opciones de tecnologías potenciales de generación en la evaluación de la futura cartera de generación española.
Cuatro aspectos básicos
El Presidente de Unesa declaró que trabajos de esta naturaleza engarzan directamente con el sentido de responsabilidad que siempre han demostrado las empresas eléctricas, a la hora de planificar sus inversiones para garantizar la seguridad y estabilidad del suministro eléctrico, así como la calidad del mismo”. A este respecto, recordó cómo en las últimas décadas el Sector ha mantenido una trayectoria continuadamente ascendente en sus planes de inversiones, de forma que, por ejemplo, sólo para los cinco próximos años ya se han diseñado inversiones en España por más de 25.000 millones de euros, dedicados exclusivamente a activos de nueva construcción.
Antes de explicar las distintas conclusiones a las que cabe llegar con este estudio de prospectiva, Pedro Rivero puso especial énfasis en destacar lo que consideró cuatro condiciones básicas en cualquiera de los escenarios posibles que se contemplen para el futuro. En este sentido, enumeró:
- Especial atención a las opciones nucleares de futuro y las de carbón sostenible, a los nuevos desarrollos de las renovables y al compromiso medioambiental.
- España debiera estar en cabeza en cuanto se refiere a la investigación y el desarrollo de las nuevas tecnologías energéticas y medioambientales.
- Continuar potenciando lo que históricamente ha sido el punto fuerte del Sector: un mix equilibrado de generación, en el que se incorporen en cada momento las nuevas tecnologías.
- La gestión del ahorro y la eficiencia energética constituye un factor esencial.
La auditoría de Electric Power Research Institute (EPRI) confirma las formulaciones realizadas en el Informe acerca del planteamiento general, de las tecnologías, las inversiones y los costes.
Por cortesia de UNESA (Asociación Española de la Industria Eléctrica)
Fuente: UNESA