El acto que se celebró por primera vez en la sede de Enerclub, comenzó con unas palabras de bienvenida por parte de Arcadio Gutiérrez, quien explicó cómo Enerclub, que cumple este año su 30º aniversario, acoge a todas las tecnologías, siendo libre cada una de ellas de mostrar sus propios intereses. Además, está abierto para colaborar con diferentes organismos e instituciones en el desarrollo de iniciativas de diferente índole, como el documento que se presentaba por APPA, socia de Enerclub desde 1994.
A continuación, José Miguel Villarig, Presidente de APPA, tras agradecer a Enerclub haberle cedido sus instalaciones, hizo referencia a la reforma energética acometida por el Gobierno, destacando que no estaba de acuerdo con las medidas pero que entendía que era necesario hacer algo al respecto. “No pedimos que se vuelva a reformar, ahora toca mejorar lo que se tiene. Añadiendo, además, que la mejor legislación es la que permanece en el tiempo. Por otro lado, el Presidente subrayó que buena parte de los problemas del sistema regulatorio derivan de la improvisación y falta de planificación. En este sentido, señaló la importancia de que se resuelva la situación de inseguridad jurídica, de los pactos de estado, la planificación a largo plazo y el cumplimiento de los compromisos europeos.
Además, entre sus peticiones, incluyó que se eliminen de la tarifa los costes regulados que no tienen nada que ver con el sector eléctrico y demandó una fiscalidad más reducida para las energías renovables, así como un modelo que aplique el principio del que “contamina paga”. Concluyó que las renovables tienen un horizonte muy complicado por delante, pero que se espera mejore con las expectativas de recuperación de la demanda, de electrificación de la economía, y de incremento de interconexiones.
Jose María González Moya, Director General de APPA, fue el encargado de presentar los principales resultados del estudio, entre los que destacó que el sector de las energías renovables aportó en 2014 al PIB un total de 7.387 millones de euros. También explicó cómo la reforma energética había hecho disminuir esta aportación por segundo año consecutivo (30% en dos años), pasando a ser del 0,7%. Aun así, indicó, sigue siendo relevante, por encima de sectores como el calzado o la pesca. Respecto al empleo, en 2014 se han destruido 22.665 puestos de trabajo en el sector renovable.
Además de la aportación macroeconómica, el estudio muestra que en el último ejercicio (2014) las renovables alcanzaron su mayor participación histórica como fuente de energía primaria (14,4% del total, por detrás del petróleo y el gas), duplicando su aportación en el periodo 2007 – 2014. En energía final bruta, medida de referencia para el cumplimiento del objetivo europeo del 20% en 2020, las renovables alcanzaron el 17,1%. Además, cubrieron el 42,8 % de la demanda de energía eléctrica peninsular. La potencia instalada alcanzó 32.850 MW, solo 43 MW más que el año anterior.
Fuente: Asociación de Empresas de Energías Renovables – APPA