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Presentación: World Energy Outlook 2020

El Club Español de la Energía organizó el pasado 16 de octubre, con el patrocinio de Viesgo, la presentación online del World Energy Outlook (WEO) de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). En el encuentro, participó Sara Aagesen, secretaria de estado de Energía; María Victoria Zingoni, presidenta del Club Español de la Energía; Miguel Antoñanzas, presidente de Viesgo,y Laura Cozzi, Chief Energy Modeler de la AIE, quien presentó el informe.

Maria Victoria Zingoni destacó el compromiso de la Comisión Europea para alcanzar la neutralidad en emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050. El Pacto Verde se ha completado con Planes de Recuperación que “sitúan la sostenibilidad en el centro de las políticas europeas para la reactivación económica y el desarrollo industrial”. “Esperamos que el ejemplo de Europa sirva para animar al resto de regiones del mundo a seguir esta misma línea, porque solos no podemos afrontar el gran reto climático”.

Miguel Antoñanzas señaló que “el informe de este año destaca por primera vez el riesgo de no invertir lo suficiente en redes de electricidad y ha hecho un llamamiento a gobiernos y reguladores para que impulsen a la vez las inversiones en redes y en renovables.” “Viesgo ha presentado un plan para aumentar significativamente sus inversiones en redes de distribución con el doble objetivo de contribuir a la transformación del sistema energético y acelerar la recuperación económica.”

Sara Aagesen dijo que parte de la solución de la crisis climática a nivel global viene de la transición energética, que además ayudará a crear una economía sostenible. “La próxima década, será clave para alcanzar los objetivos de neutralidad climática”, añadió, tal y como señala la AIE. Y destacó que el WEO 2020 incluye, por primera vez, un escenario de neutralidad climática en 2050 compatible con el Acuerdo de París y con la limitación del calentamiento global a 1,5 ºC, el “Net Zero Emissiones by 2050 Case”. “Todos, gobiernos, instituciones, y sociedad civil tenemos que trabajar juntos en este proceso de transición energética”, afirmó.

World Energy Outlook

El informe incorpora dos nuevos escenarios: El Delayed Economic Scenario o de recuperación demorada, que examina las consecuencias que tendría una duración mayor de la pandemia y una recuperación económica más débil de la contemplada en el escenario central (el Stated Policies Scenario, o escenario de políticas declaradas, que incluye las iniciativas políticas anunciadas por los gobiernos hasta la fecha). Y el Net Zero Emissions by 2050 o escenario de cero emisiones netas en 2050, en el que la Agencia analiza qué medidas adicionales a las ya contempladas en el Sustainable Development Scenario o escenario de desarrollo sostenible, son necesarias para alinearse con el objetivo de cero emisiones netas en 2050.

La pandemia dejará “cicatrices duraderas”, señaló Laura Cozzi, pero aún está por determinar si supondrá un revés hacia un sistema energético más seguro y sostenible o, por el contrario, servirá para acelerar el cambio. Controlar la pandemia en 2021 permitiría que la demanda de energía volviera a los niveles previos a la crisis a principios de 2023. Por el contrario, si esta crisis se prolongara más tiempo, marcaría la década de menor crecimiento de la demanda de energía en un siglo.

Las energías renovables presentan un fuerte crecimiento en todos los escenarios, con la energía solar a la cabeza. La energía solar fotovoltaica es actualmente la fuente de electricidad más barata en la mayoría de los países, principalmente por las medidas políticas de apoyo y su competitividad. En los escenarios de políticas declaradas, las energías renovables cubren el 80% del crecimiento de la demanda mundial de electricidad hasta 2030.

Sin embargo, el riesgo de una inversión insuficiente en las redes, “es una señal de advertencia para el futuro”, indicó Cozzi. La transformación del sector eléctrico implica una mayor expansión de las redes para garantizar el acceso a la electricidad de forma segura, sostenible y asequible. Según este informe para los escenarios de políticas declaradas, la necesidad de nuevas líneas de transporte y distribución en todo el mundo será un 80% mayor durante la próxima década que la expansión observada en los últimos diez años.
En los escenarios de políticas declaradas y de recuperación demorada la demanda de petróleo se estabiliza en la década de 2030. Para disminuir el consumo del petróleo, la responsable de la Agencia abogó por un mayor impulso de la eficiencia, la electrificación y el reciclaje.

La crisis ha reducido los ingresos y la inversión del petróleo y el gas, lo que ha obligado a los productores a reevaluar sus estrategias para alinearse con los cambios tecnológicos y de políticas.

“En Europa, en los escenarios de políticas declaradas, y en el mundo en el escenario de desarrollo sostenible, el desafío para la industria del gas es readaptarse para un futuro energético diferente”, afirmó Cozzi. Y citó la reducción del metano, a través de gases alternativos como el biometano y el hidrógeno de bajo contenido de carbono, y el desarrollo de tecnologías como la captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS).

Por otra parte, se produce una caída estructural en la demanda global de carbón por la Covid-19, que no volverá a los niveles previos a la crisis en los escenarios de políticas declaradas.

Respecto a las emisiones, Laura Cozzi apuntó que se prevé una recuperación más lenta de las emisiones globales que la producida tras la crisis financiera de 2008-2009, pero recordó: “el mundo todavía está muy lejos de una recuperación sostenible”. Para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas en 2050, “será necesario adoptar acciones drásticas, sin precedentes, en los próximos 10 años. La implicación de ciudadanos, inversores, empresas, y, sobre todo, de los gobiernos, será clave para conseguirlo”.

Sobre las infraestructuras existentes, la experta de la AIE dijo que si no se modernizan, su continuo uso como hasta ahora, provocaría un aumento asociado de la temperatura media global de 1,65 °C en las próximas décadas, haciendo inalcanzables todos los objetivos climáticos.


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