En el encuentro, participaron John Cooper, director general de Fuelseurope, asociación que representa, dentro de las instituciones de la Unión Europea, los intereses de las empresas que realizan operaciones de refino en Europa; Pedro Miras, presidente del comité español, chair del Comité de Programas y vicepresidente del World Petroleum Council y María Victoria Zingoni, vicepresidenta del Club Español de la Energía, contó con la asistencia de más de 65 personas,
El Consejo Mundial del Petróleo (World Petroleum Council), es una institución internacional sin ánimo de lucro fundada en 1933. Desde entonces ha constituido el principal foro de opinión de la industria del petróleo y del gas mundial. El Consejo, compuesto por cerca de 70 Comités Nacionales, ayuda a crear y facilitar diálogo entre sus principales actores y buscar soluciones sostenibles a los asuntos energéticos clave. Una de las actividades fundamentales del Consejo es la celebración del Congreso Mundial del Petróleo que reúne a las máximas personalidades del sector cada tres años.
Durante su intervención, María Victoria Zingoni señaló que “el mayor desafío al que se ha enfrentado el sector de petróleo y gas, es la lucha contra el cambio climático”. El compromiso de la industria con la sostenibilidad ambiental no es algo nuevo. Sin embargo, es “imperativo y urgente” realizar un mayor esfuerzo para alcanzar los objetivos climáticos del Acuerdo de París. “Este es un desafío no solo para el sector energético, sino para la sociedad en general”.
Por su parte, Pedro Miras, expuso que una de las líneas de trabajo del Comité Español del WPC consiste en organizar diversos encuentros en los que expertos internacionales del máximo nivel aportan su visión sobre temas de actualidad del sector energético. En esta ocasión, se ha contado con la participación de John Cooper, director general de FuelsEurope, con el objetivo de compartir la visión de esta organización sobre las perspectivas 2050 del sector de refino europeo en un contexto de transición.
A continuación, John Cooper abordó diversas cuestiones como la estrategia emergente de los fabricantes de equipos originales (OEM, en inglés) de la industria automovilística y las expectativas políticas; la percepción frente a la perspectiva actual de la electrificación; el concepto de visión 2050 que recoge el informe con la participación de todas las tecnologías; el desarrollo de las refinerías y los planes políticos necesarios para alcanzarlo, así como las opciones entre el transporte por carretera, la aviación o el marítimo.
Entre sus principales conclusiones, señaló que se necesitan más soluciones tecnológicas escalables, contando con todas las tecnologías. Políticas estables y predecibles que permitan las grandes inversiones. Y, por último, fuertes señales de precios para la descarbonización del transporte, junto al desarrollo de las políticas y regulaciones necesarias para lograrlo.