Antoñanzas, centrándose en el ámbito nacional, subrayó el incremento de la demanda energética, en especial en la industria, como prueba de la recuperación económica. Sobre la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética y del Plan Nacional de Energía y Clima, manifestó: “esperamos poder conocer los primeros resultados de todo este proceso próximamente, ya que serán clave para nuestro país y convertirán a 2018 en el año del diseño de nuestro modelo energético futuro”.
El secretario de Estado de Energía, se refirió a los cinco ejes fundamentales de la política energética al tiempo que explicó los avances que se habían producido en 2017:
Sobre la sostenibilidad financiera, indicó que se mantendrá el equilibrio financiero del sector y explicó que, entre otros logros, la deuda financiera había pasado desde los máximos de 28.000 millones de euros en 2013, hasta los 21.000 millones en 2017.
En cuanto a los precios de la energía, subrayó que a pesar de las circunstancias excepcionales, el resultado final tiende a la estabilidad de los precios como consecuencia de las medidas políticas implementadas.
En concreto, se refirió a un precio de la electricidad para el consumidor doméstico que se ha mantenido entorno a los 22 céntimos de euro por KWh desde 2012 (21,22 c€/KWh 2017, según Eurostat). Para los grandes consumidores industriales, en 2017, según esa misma fuente, los precios estarían en 11 c€/KWh (2017), ligeramente a la baja después de la subida experimentada, tanto para los precios domésticos como industriales, entre 2006 y 2012.
Destacó la posición favorable de España en el cumplimiento de los objetivos medioambientales, con una reducción de las emisiones nacionales desde 2005 hasta 2015 del 22% (frente a Alemania con un -9%, o Francia-17%) y cuyo esfuerzo no se deriva del efecto de la crisis. Apuntó, además, que las medidas adoptadas (subastas de nueva potencia de energías renovables de 8.000 MW, actuaciones en el ámbito del vehículo eléctrico y la movilidad eficiente, etc.), son un buen punto de apoyo de cara a 2030.
En el ámbito de la eficiencia energética, con medidas orientadas principalmente a la industria, mencionó también los programas de rehabilitación de edificios o de desarrollo urbano sostenible. En 2018, la intención del Gobierno es seguir avanzando en este campo con importantes esfuerzos financieros.
Sobre la integración europea, destacó los avances producidos en la tramitación del Paquete de Invierno y la buena posición de España en referencia a la claridad de los instrumentos y las interconexiones. “Europa por fin ha comprendido la necesidad de avanzar en el desarrollo de estas infraestructuras”, manifestó, y explicó que con las recientes medidas tomadas se alcanzarán los 5.000 MW de capacidad de interconexión eléctrica.
A continuación, los ponentes encargados de presentar los datos más actualizados de la estructura energética de 2017 y las previsiones para 2018, en el ámbito del petróleo, las energías renovables, el carbón, el gas, y la electricidad fueron, por orden de intervención: Jesús Ferrero Soler, subdirector general de Energías Renovables y Estudios, Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital; Luis Aires Dupré, presidente de AOP; José Miguel Villarig Tomás, presidente de APPA; Pedro Iglesia Gómez, presidente–director general de Carbunión; Antonio Peris Mingot, presidente de Sedigas; y Marina Serrano González, presidenta de Unesa.
Balance 2017 (Datos provisionales)
Algunos de los principales indicadores destacados han sido, entre otros:
- * Incremento del PIB en 2017, 3,1%. La demanda energética en 2017 se ha incrementado en menor medida que el crecimiento económico. La energía primaria creció un 2,4% y la energía final un 1,4%, con respecto a 2016.
- * En particular, destaca el aumento del consumo de gas con tres años consecutivos al alza (+9,1% respecto al 2016); y de electricidad con un crecimiento por tercer año consecutivo, con un aumento del consumo final respecto de 2016 del 1,1 %. En el ámbito de la demanda de los productos petrolíferos, esta se han mantenido estable.
- * Por fuente de generación eléctrica, el gas natural aportó el 22,4%, la nuclear el 21,1%, la eólica el 18%, y el carbón el 17,5%. Las energías renovables aportaron el 32%.
- * La intensidad energética final mantiene la tendencia positiva de los últimos años disminuyendo respecto a 2016 (76 tep/ millón € en 2017, un -2,5% respecto al año anterior).
- * España se encuentra por encima de la trayectoria indicativa europea establecida por la Directiva 2009/28/CE para el cumplimiento del objetivo de energías renovables (17,3% en 2017).
Respecto a las expectativas para 2018, anticiparon un aumento del consumo energético, puntualizando que las últimas previsiones muestran un crecimiento económico ligeramente inferior al de las previsiones anteriores (2,3%) y que la climatología de los primeros meses del año ha sido más severa que la anterior.