El acto que se celebró por segundo año consecutivo en la sede de Enerclub, comenzó con unas palabras de bienvenida por parte de Arcadio Gutiérrez, quien subrayó la buena relación existente a lo largo de los últimos años entre APPA y el Club, y su disposición a que siga siendo así.
A continuación, José Miguel Villarig, Presidente de APPA, tras agradecer a Enerclub haberle cedido sus instalaciones, hizo referencia a los principales acontecimientos del mundo de la energía a nivel internacional (continuidad en los bajos precios del petróleo, objetivos europeos para 2030 y Unión Energética, así como el Acuerdo de París sobre Cambio Climático). A nivel nacional, destacó como la demanda había empezado a recuperarse y había empezado a generarse superávit en el déficit de tarifa eléctrico.
También se refirió a la reforma del sector eléctrico español, recordando que no se había consensuo con los agentes y que las energías renovables eran las “grandes damnificadas”. Aclaró que desde APPA no se considera oportuna una nueva reforma, si no mejorar lo que se tiene, por ejemplo resolviendo la situación de inseguridad jurídica y eliminando de la tarifa aquellos costes regulados que no tienen nada que ver con el suministro eléctrico. También sugirió, refiriéndose a las subastas, que antes de sacar más MW se mejore la herramienta en el corto plazo.
Para concluir, expresó que lo que más preocupa al sector es que “las decisiones se tomen con improvisación y que el horizonte se limite a la legislatura”. Insistió, además, en la importancia de que el Gobierno valore a las energías renovables como una herramienta clave para la lucha contra el cambio climático y disminuir la dependencia energética, pero además como tecnologías competitivas y punteras.
Jose María González Moya, Director General de APPA, fue el encargado de presentar los principales resultados del estudio.
En primer lugar, expuso los datos de consumo primario de energía por fuentes, subrayando que las energías renovables a nivel mundial habían crecido en 2015 un 4,8%, y a nivel europeo un 9%. Sin embargo, en España, el consumo de renovables había experimentado un descenso del 3,1%. La primera vez en la historia que su consumo primario desciende desde que hay datos, puntualizó. “En 2015 únicamente se pusieron en marcha 27 MW renovables”.
Tres han sido los factores que, según subrayó el Director General de APPA, han provocado esta disminución: la menor disponibilidad de viento y agua, el cambio en la retribución de las tecnologías renovables fruto de la reforma, y el precio de las materias primas en el mercado internacional.
A pesar de estas cifras, el sector renovable aumentó su aportación al PIB español, tras dos años de caída, y recuperó empleo, después de tres ejercicios perdiendo puestos de trabajo. Entre los datos macroeconómicos que recoge el estudio de APPA y citados por González Moya, destacaron: el sector de las energías renovables aportó en su conjunto 8.256 millones de euros al PIB español; redujo nuestra balanza comercial en 2.511 millones; realizó una aportación fiscal neta al Estado de 1.090 millones; invirtió en innovación tecnológica 230 millones; evitó importaciones energéticas por valor de 6.866 millones; ahorró 423 millones en emisiones de CO2; y empleó a 75.475 personas.
El Director General de APPA, para terminar, hizo referencia a la dependencia energética de España en 2015, que se ha mantenido prácticamente constante respecto a 2014, y al importante papel que las energías renovables pueden desempeñar para disminuir dicha dependencia. Además, y entre otras conclusiones, resaltó que las tecnologías renovables son esenciales para el cumplimiento de los objetivos europeos y recordó que muchas de las fuentes de energía renovable ya son competitivas en costes.
Pueden acceder al estudio “Impacto macroeconómico de las energías renovables en España 2015” en el siguiente enlace: http://www.appa.es/descargas/Estudio-espanol-2015.pdf