Te lo resuminos en 5 minutos en su Podcast: https://youtu.be/5s4r-CfRd-I
Al comenzar la jornada, Arcadio Gutiérrez afirmó que el almacenamiento es una herramienta fundamental en el contexto de la transición energética para permitir la descarbonización del sistema energético y una efectiva integración de las tecnologías renovables. Además, está llamada a jugar un papel clave en la gestión de las redes, y en la participación de los ciudadanos en el cambio de modelo. También tendrá una importante contribución en la reactivación económica, la transición justa, el reto demográfico o la economía circular.
Por su parte, José Casas destacó que vivimos una nueva revolución industrial “orientada a la descarbonización de la economía como requisito ineludible para evitar el cambio climático”, un proceso que debe llevarnos a una economía “que consume menos energía, pero más electricidad” de origen renovable. Para que esta transición tenga éxito, señaló, es fundamental la existencia de los adecuados sistemas de almacenamiento, especialmente en un país como España, con pocas interconexiones, y en un contexto como el actual, en el que es necesario reducir la dependencia de Rusia.
Casas se refirió en concreto al bombeo, las baterías y el hidrógeno y recordó que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima establece un objetivo de 6.000 MW adicionales de almacenamiento en 2030, 3.500 MW en nuevas plantas de bombeo y 2.500 MW en baterías.
El responsable de Relaciones Institucionales de Endesa manifestó que en España existe un elevado potencial para nuevos bombeos (sólo en Endesa están trabajando con una cartera de nuevos proyectos de bombeo con un potencial de casi 4.000 MW), incidió en el abaratamiento de las baterías de ion litio o el avance de hidrógeno como alternativa para afrontar las necesidades del almacenamiento estacional allí donde no pueden llegar otras tecnologías.
Estrategia española de almacenamiento
Miriam Bueno presentó la Estrategia española de almacenamiento, publicada en febrero de 2021, cuyo principal objetivo es otorgar flexibilidad al sistema. Ésta contempla disponer de alrededor de 20 GW en 2030 y 30 GW en 2050 de potencia de almacenamiento total disponible en esos años (desde los 8,3 GW de 2020), tanto almacenamiento a gran escala como distribuido.
En palabras de la subdirectora general en materia de Energía, “El reto es movernos a un sector energético descarbonizado, descentralizado, digitalizado y democratizado, con el ciudadano como protagonista de este proceso”. El Miteco está trabajando en el cumplimiento del marco internacional y en el desarrollo del marco estratégico sectorial (almacenamiento energético, autoconsumo, biogás hidrógeno renovable, energías marinas y eólica offshore).
Para reducir las emisiones a 2050, va a ser necesario un esfuerzo adicional: almacenamiento a gran escala y detrás del contador. En este reto, necesitamos contar con todas las tecnologías y todos los servicios posibles (elementos integrados a la red, almacenamiento térmico, electroquímico y bombeos y otros sistemas).
Visión internacional del almacenamiento. Agencia Internacional de la Energía.
Pablo González, analista de Inversiones en Electricidad de la Agencia, señaló que la transición ecológica pasa por una mayor electrificación de la economía y una gran penetración de energías renovables variables como la solar fotovoltaica y la eólica. En este contexto, el almacenamiento será clave para dar flexibilidad al sistema.
Por eso, será necesario acelerar en esta década las inversiones en tecnologías de almacenamiento sin perder de vista la importancia de ciertos minerales y sus cadenas de suministro. También la Innovación e I+D son fundamentales para el desarrollo de nuevas tecnologías hacia sistemas avanzados de almacenamiento y reciclaje de baterías.
Recalcó que la energía hidráulica supone hoy el 99% del almacenamiento existente, manteniéndose estable la inversión en esta tecnología en los últimos años, liderada por China y concentrada sobre todo en los países emergentes.Sobre el estado de las tecnologías de almacenamiento, hablaron representantes de la Plataforma Tecnológica y de Innovación de Almacenamiento (BatteryPlatt) y del Comité Nacional Español de Grandes Presas (Espancold).
Los aspectos económicos, de mercado y regulatorios del almacenamiento, fueron tratados por OMIE, REE y Endesa.
En la parte de nuevos modelos de negocio, hibridación y autoconsumo, participaron: Aedive, Aepibal, APPA Renovables y UNEF.
La visión de las empresas energéticas la ofrecieron: edpr, Endesa, Iberdrola, Naturgy y Repsol.
Por último, sobre la economía circular, reciclaje de baterías y fondos de recuperación en el campo del almacenamiento, intervinieron: CIC Energigune, Ciemat y Deloitte.