En el encuentro, intervinieron: José Luis Cabo, subdirector general de Hidrocarburos y Nuevos Combustibles del ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico; María Victoria Zingoni, presidenta del Club Español de la Energía (Enerclub); Joan Batalla, presidente de Sedigas; Germán Medina, Ventas Gas Renovable de Naturgy y Peter Zeniewski, Lead Gas Analyst for the WEO de la Agencia Internacional de la Energía.
María Victoria Zingoni, señaló en su intervención que la Hoja de Ruta del Biogás destaca el papel de los gases renovables para la reducción de las emisiones y para alcanzar los objetivos de renovables, al tiempo que resalta su importancia para el desarrollo de la economía circular, el reto demográfico y la transición justa. Subrayó también el gran potencial disponible en España para la producción de biogás y el grado de madurez de su cadena de valor. Por otro lado, destacó la importancia del desarrollo de un marco regulatorio estable y adecuado.
Joan Batalla, afirmó que “necesitamos todas las soluciones y tecnologías disponibles para alcanzar los objetivos climáticos manteniendo al tiempo el bienestar de los ciudadanos. Una de las tecnologías que puede facilitar dicha meta son los gases renovables, en particular el biometano”. El presidente de Sedigas ve positivo el avance que supone este documento presentado por el Gobierno en julio, pero considera que podríamos ser más ambiciosos para aprovechar todo el potencial de España.
Por su parte, Germán Medina, valoró positivamente la publicación de ambas consultas como “primer paso para poner en valor los beneficios que tendría adoptar los gases renovables en el panorama energético nacional”. “Hay que avanzar en otros elementos estratégicos para impulsar el desarrollo de los gases renovables como una alternativa en la reducción de emisiones del sector del gas natural. Para ello, “es necesario adecuar el marco normativo a las características de los gases renovables, y reducir las barreras administrativas de la inyección en red”.
A continuación, José Luis Cabo explicó las medidas para el desarrollo del biogás establecidas en el PNIEC: La incorporación de renovables en el sector industrial, donde se ha identificado el potencial del biogás para contribuir a los objetivos de reducción de emisiones. Y promover la penetración de los gases renovables (biogás, biometano e hidrógeno renovable).
España no tiene actualmente un sector del biogás desarrollado, pero cuenta con una tecnología madura, lo que nos ofrece oportunidades a corto plazo. La estrategia a 2030, es esta Hoja de Ruta que establece alcanzar los 10,41 TWh y 2,1 Mton de CO2 equivalente abatidas. En ella, se establece el impulso de los gases renovables en España. El uso del biogás en el transporte, adaptar el sistema de certificación de los biocarburantes, instrumentos transversales, apoyo de proyectos en zonas de transición justa, en las administraciones públicas. Posibilidades de financiación dentro del plan de recuperación. El objetivo, avanzar hacia una España más verde, más digital y más social.
Peter Zeniewski, señaló que el biometano tiene un papel clave en la transición energética baja en carbono, fundamentalmente en sectores donde las emisiones son difíciles de reducir, mientras que el biogás tiene potencial como medio para proporcionar electricidad renovable, especialmente en las economías en desarrollo.
Sus recetas para incentivar el desarrollo del biometano: políticas sólidas sobre gestión de deshechos y materias primas sostenibles, esquemas de certificación de gases con bajas emisiones de carbono, fijación de precios de CO2 y la medición y acreditación de las emisiones de metano evitadas.
Los ponentes de esta mesa junto al moderador, Fernando Calancha, Socio de PwC, aportaron la visión regulatoria, tecnológica, económica y de los productores.
Para Rocío Prieto, subdirectora de Gas Natural de la CNMC: “El mayor reto de la administración es la coordinación entre las diversas administraciones y la adecuación de la regulación para evitar barreras administrativas”.
Según Mercedes Ballesteros, directora del departamento de Energías Renovables del Ciemat: “el biogás y el biometano son cruciales para la descarbonización del sector gasista, suponen un impulso al desarrollo de la economía circular y permiten que territorios e industrias produzcan una energía local, almacenable y limpia”.
Isabel Tarín, vocal asesora de APPA Renovables, afirmó que el biogás tiene objetivos poco ambiciosos, con pocas instalaciones dedicadas a la gestión de residuos. Muy importante abordar el tema del digerido en estos proyectos y su normativa.
Francisco Repullo, presidente de la Asociación Española del Biogás, afirmó que un proyecto de biogás es complejo, tiene muchas variables y debe estar próximo al lugar donde se genera el residuo, por lo que la economía de escala choca con la logística. El desarrollo de plantas se basa en PPAs con otros países.
Arcadio Gutiérrez, director general de Enerclub, actuó como moderador en esta mesa redonda con la visión de las compañías energéticas.
Luis Santos de Edp, señaló que la obtención de biometano a partir de biogás permite reducir las emisiones directas del metano que se produce en la degradación de residuos, así como la dependencia energética del gas natural importado.
Antón Martínez de Enagás, indicó que están impulsando 55 proyectos de gases renovables -34 de hidrógeno verde y 21 de biometano-, con más de 50 socios.
Para Juan José Alba de Endesa: “Los gases renovables deben utilizarse en aplicaciones en las que la electricidad no es viable o no es lo más eficiente: procesos térmicos en la industria, transporte pesado y marítimo o generación de electricidad”.
En opinión de Rafael del Río de Iberdrola, que aplaude esta hoja de ruta hacia la descarbonización, recordó tener en cuenta el potencial real de desarrollo del biogás en España y el elevado coste que tiene su inyección en las redes de gas existentes.
José Luis Gil de Naturgy, indicó que es un sector muy fragmentado, de pequeños proyectos y el modelo administrativo debería facilitar el acceso a la financiación. En este punto, intervienen las garantías de origen, que deberían tener un valor notarial.
Francisco Maza de Repsol, destacó el interés de la compañía en el biogás como vector de descarbonización. Apostó por un marco regulatorio neutral desde un punto de vista tecnológico. El sistema de garantías debería ser homologable.
Joan Batalla, presidente de Sedigas y Arcadio Gutiérrez, director general de Enerclub, clausuraron la jornada. Apostaron porque se fije la Hoja de Ruta del biogás y el biometano. Incidieron en la idea repetida a lo largo de la jornada sobre la necesidad de contar con una visión global de los retos asociados a la descarbonización de la economía y la aportación conjunta para lograrlo.