Para explicar cómo afrontar la transformación de los trabajos por el impacto de la tecnología y la nueva realidad de los modelos de negocio, han participado: Marta Isarria (Deloitte); Javier Azorín (Iberdrola); José María de la Fuente (Microsoft) e Isabel González (Adecco).
Este webinar sobre “Los trabajos del futuro”, es el primero de un ciclo que en posteriores sesiones abordará también cuestiones como las tendencias en el lugar de trabajo, las necesidades que demanda el talento del futuro y la transformación de las organizaciones.
En la apertura de este encuentro, Arcadio Gutiérrez afirmó que el Covid-19 ha marcado un antes y un después en la manera de trabajar. “Las compañías han transformado completamente su organización interna en tiempo récord. El uso de las tecnologías disponibles implica nuevas capacidades, como la flexibilidad y la agilidad”.
Por su parte, Felipe Requejo alegó: “como consecuencia de la COVID-19 se ha producido una disrupción que está cambiando el mundo laboral, creado un imperativo y una oportunidad para que las organizaciones se reencuentren con sus trabajadores, reinventen sus espacios de trabajo y reconsideren las funciones y modo de ejecución de sus actividades laborales”.
A continuación, Stijn Broecke destacó, según el informe “Perspectivas del Empleo 2019” de la OCDE, que la digitalización está siendo el factor principal de los cambios producidos en la forma de trabajar. Los robots y otras tecnologías asociadas ya han influido en el mercado laboral y con la llegada de las nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial (IA), se espera que estas tendencias continúen.
La OCDE, estima que el 14% de los puestos de trabajo en los países pertenecientes a este organismo, están en alto riesgo de automatización y un 32% de los puestos de trabajo experimentarán cambios significativos. Pero las tecnologías también crearán nuevos puestos de trabajo (economía de plataformas) e impulsarán la productividad (nuevos modelos de negocio y formas de trabajar), por lo que “es poco probable que el impacto en el número total de puestos de trabajo sea negativo”, afirmó Broecke.
El experto de la OCDE resaltó que los nuevos puestos de trabajo requerirán habilidades diferentes y superiores a las que se necesitaban hasta ahora. En todos los países de la OCDE, los trabajos de cualificación media están disminuyendo, al tiempo que aumentan los de alta cualificación (y, en menor medida, los empleos de baja cualificación).
Además, las “skills soft”, aquellas que tienen menos probabilidades de ser automatizadas por robots e Inteligencia Artificial, son cada vez más importantes en el mercado laboral. Para Broecke: “en este escenario de continuos cambios, la formación, el aprendizaje permanente, va a ser esencial”.
Cambios tecnológicos: nuevos trabajos y modelos de negocio
Para Marta Isarria (Deloitte): La primera tendencia en este escenario de transformación es el bienestar, entendido en el diseño del puesto de trabajo. La segunda, el “reskilling”, el talento y los conocimientos necesarios adaptados a la digitalización y, por último, la información, el dato, que nos va a ayudar a acercarnos a las personas. El reskilling debe basarse en tres elementos: conocer el conjunto de habilidades que se requerirán en el futuro; el potencial interno de las empresas, y conocer el interés y la motivación de las personas. Destaca la importancia de los planes de formación para conseguirlo.
Javier Azorín (Iberdrola): El Covid-19 ha cambiado el entorno laboral, humanizando algunos procesos. Las empresas están tratando de simplificarlos y agilizarlos. Sobre los puestos y las competencias a futuro, indicó que en Iberdrola apuestan por gente curiosa y creativa, interesada en aprender. Profesionales con capacidad analítica y pensamiento crítico para los datos. Capacidad de comunicación, adaptada a las nuevas tecnologías. Resiliencia, capacidad de afrontar las dificultades y salir reforzado. Para el talento senior, apuesta también por el reciclaje, no solo en los conocimientos técnicos, sino también en la forma de pensar.
José María de la Fuente (Microsoft): Desde hace años hay una tendencia hacia la digitalización del trabajo que se ha acelerado por el Covid-19. La naturaleza del trabajo no ha cambiado, pero sí la forma de hacerlo. El 5% del PIB mundial está relacionado con la tecnología y aumentará al 10% en 5 años. En este contexto, ha destacado dos retos: preparamos como sociedad y como empresa para incorporar las capacidades digitales. La formación es fundamental para beneficiarnos de la tecnología. Cree que el trabajo híbrido ha llegado para quedarse.
Isabel González (Adecco): La pandemia ha acelerado unas tendencias que ya estaban muy latentes, como la conectividad, la deslocalización y la combinación máquina-humano. La Inteligencia Artificial cobra aquí un papel relevante, unido a las personas. Los perfiles STEM, científicos de datos, ingenieros, tendrán mayor posibilidad de acceso al mercado laboral. Profesionales del marketing digital, “green jobs”, entornos del cuidado personal, alimentación, forma de vida, micromovilidad, trabajos diseñados dentro de las “smart cities”, especialistas en sostenibilidad, coach para realizar esta transformación, serán los más demandados.