Descarga el Libro en: https://bit.ly/35VO6kq
Miguel Antoñanzas, presidente de Enerclub, habló de futuro en su intervención. Un futuro dirigido hacia una recuperación económica rápida, sostenible, fuerte y duradera, que condensó en cinco ejes: la cooperación y cohesión a todos los niveles; la descarbonización como uno de los estímulos clave para la Comisión Europea; el conjunto empresarial, y en particular el energético, jugará un papel crucial en el ámbito económico, industrial y tecnológico, apoyado por la regulación que debería aportar señales claras y estables; aprovechar el impulso de la digitalización y explotar todo su potencial; y, por último, ser capaces de involucrar a los ciudadanos, para que la recuperación sea más justa e inclusiva para todos.
Sara Aagesen, secretaria de Estado del ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, destacó: “la eficiencia energética, el impulso de las renovables, la electrificación, la digitalización, la economía circular y el aumento de nuestra resiliencia, están presentes en las soluciones que, desde todos los ámbitos, se plantean para la reactivación económica. En este contexto, los objetivos que refleja el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 quedan reforzados y su implementación resulta más urgente. Es preciso anticipar su puesta en marcha de cara a la reactivación económica del país”.
“Estamos desarrollando un marco regulatorio estable y previsible que estimule la inversión privada y que actúe como tractor de la cadena de valor nacional, impulsando la innovación y el desarrollo de nuevos modelos de negocio. Este ha sido el principal objetivo del Real Decreto-ley 23/2020, aprobado hace unos días, y que supone un salto significativo para activar soluciones a corto plazo, que contribuyan a la reactivación económica y a la generación de empleo, en consonancia con nuestros objetivos a medio y largo plazo, centrados en avanzar hacia la descarbonización 2050”.
Balance Energético, Perspectivas y Planes de Reactivación
Miriam Bueno, subdirectora general de Prospectiva, Estrategia y Normativa del ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, presentó el Balance Energético provisional de 2019.
La demanda energética primaria ha disminuido en 2019 (-2,9%).
La demanda energética final en 2019 se ha reducido (-1,1%), principalmente debido a la disminución de la demanda de electricidad y gas natural.
La intensidad energética primaria y final ha descendido significativamente en un 4,8% y en un 3,1% respectivamente.
En el mix de generación eléctrica térmica convencional ha habido una disminución sustancial de la participación del carbón respecto a 2018. La participación renovable se ha reducido debido a la baja hidraulicidad.
En cuanto al grado de cumplimiento de los objetivos renovables de la UE, indicó que las estimaciones para 2019 son de un 18,1%, frente al 17,41% de 2018.
También se refirió al impacto en el sistema energético del Covid-19, que ha reducido los consumos de electricidad (-12,7%), gas natural (-15,5%) y productos petrolíferos (-60% gasolina; -43% gasóleo; y -88% carburantes de aviación) durante los meses de marzo a junio de 2020.
Por su parte, Marina Serrano, presidenta de aeléc, afirmó que la salida de la crisis no puede aparcar los objetivos de transición ecológica a largo plazo. Es importante contar con un sistema flexible, y destacó el papel de la red de distribución eléctrica. También la inversión necesaria en digitalización y desarrollo de infraestructuras de las redes para conseguir esa flexibilidad.
El director general de APPA Renovables, José María González Moya, resaltó que el buen momento que atraviesan, se debe no sólo a las subastas, sino también a la competitividad económica alcanzada por estas tecnologías. Destacó la necesidad de contar con una regulación estable fruto del consenso.
Juan Virgilio Márquez, CEO de la Asociación Empresarial Eólica, afirmó que el sector está preparado para llevar a cabo el incremento de eólica previsto. No obstante, añadió que son necesarios cambios en el diseño de subastas, para garantizar la capacidad industrial eólica en el país y aprovechar todas las oportunidades industriales, climáticas y económicas que la eólica presenta.
José Donoso, director general de UNEF dijo que nuestro país cuenta con un buen recurso solar y territorio disponible, lo que permite producir energía eléctrica más barata con fotovoltaica, pudiendo hacer que la industria española sea más competitiva en el precio de la electricidad con respecto a sus competidores de los países de nuestro entorno.
José Javier Rodríguez, director general de ACOGEN, indicó que con cogeneración se produce el 20% del PIB industrial del país y se genera el 12% de la electricidad nacional. Señaló que el nuevo marco regulatorio y la próxima retribución en este campo, relanzarán la renovación e inversión tecnológica en la industria e impulsarán la descarbonización y la eficiencia energética.
Ignacio Araluce, presidente de Foro de la Industria Nuclear Española, recordó que en 2019 fueron la primera fuente de generación en el sistema eléctrico español, por décimo año consecutivo, con el 21,4% de la producción neta total, y produciendo más del 36% de la electricidad libre de emisiones de CO2. Mostró su preocupación ante los bajos precios del mercado mayorista, y vio esta situación durante el periodo Covid-19 como adelanto de lo que podría ocurrir a futuro. Abogó por cambios fiscales para la industria nuclear.
Luis Aires, presidente de AOP, dijo que 2019 mostró la tendencia ascendente de los motores de gasolina frente al diésel. Apostó de cara a la ley que se está tramitando, por incluir el uso de ecocombustibles que reducirían las emisiones de CO2, llegando a la neutralidad de carbono a lo largo del ciclo de vida del vehículo. Pidió transmitir confianza a nivel legislativo para atraer inversiones a la industria.
Marta Margarit, secretaria general de Sedigas, consideró la digitalización y la economía circular como pilares fundamentales en el proceso de transición ecológica y reactivación económica, que permita establecer un nuevo modelo productivo con la industria como motor de crecimiento. Mencionó proyectos de gas renovable (biometano e hidrógeno), que generarían entre 15.000 y 25.000 puestos de trabajo en la España rural. También el impulso de la digitalización (sustitución de los contadores inteligentes); de la eficiencia energética, y de combustibles alternativos en movilidad, generarían empleo y riqueza al país.